En un paraje idílico de valle abierto, nos recibe este pueblo del Parque Natural de Redes. Una bella localidad de Asturias, formada por la unión de tres núcleos, los barrios de Soto, San Andrés y Agues. Es imprescindible perderse por sus callesjuelas empedradas para descubrir los elementos típicos de su caserío, corredores y balconadas. Saldrán al encuentro multitud de hórreos, la mayoría con más de 100 años sobre sus pegoyos de madera.
Se conservan en el conjunto varias casonas rurales asturianas entre las que destaca la Casa de los Canella, del siglo XVI. Escondida cerca de una agradable plaza está la Capilla de San Antonio de Padua, fundada en 1709. Saliendo de Soto por el sur, junto a un lavadero reflejo de otros tiempos, parte la conocida Ruta del Alba. Volviendo sobre nuestros pasos y cruzando el pétreo puente de arco medieval, seguimos nuestro paseo hacia el barrio de San Andrés. Lo primero que encontramos es el antiguo edificio de la Escuela de Promoción Indiana de Soto de Agues. En su construcción participaron emigrantes de la localidad y constaba de vivienda, escuela y biblioteca popular. Incendiada durante la guerra, fue reconstruida en 1948 para convertirse en una escuela para niñas con vivienda para la maestra.
Unos pasos más arriba, la Iglesia de San Andrés, ejemplo de estilo historicista. Construida en 1805 por el maestro Manuel Secades, y sufragada por los vecinos de Soto. Destaca por su orgullosa torre lateral en forma de aguja apuntada, decorada con bolas de tipo escurialense, que sustituyó al antiguo remate consistente en un templete de columnillas de hierro. La planta es rectangular, con crucero y cabecera cuadrada, bóvedas de crucería y pórtico lateral. El retablo actual, realizado en vidrios de colores engarzados en una estructura metálica para imitar la Cruz de Alfonso II el Casto, es obra de la década de los 70 del padre Carlos Pereira, natural de Soto de Agues.
Paseando por San Andrés, a la vista del bucólico valle del Alba, seguiremos ruta entre viviendas tradicionales y hórreos. Encontraremos muretes de piedra manchados de musgos y líquenes hasta encontrar un Potru de Ferrar con abrevadero. En estos sitios era donde tradicionalmente se hacían curas y se herraba al ganado. Llegaremos así a la plaza de San Andrés, en la que está ubicado el Albergue Municipal, en la antigua escuela de niños del siglo XIX restaurada en 1996. Desde ahí parte la senda al Puente Precia La Vara, en la Ruta del Alba.
El barrio de Agues muestra su caserío diseñado a lo largo del río Nozalín, que allí se une con el Alba. Ahí podrás encontrar la Capilla de Santa Ana, un lavadero y los restos de un poblado astur…
En Soto de Agues se encuentra muestra de la afición por uno de los juegos tradicionales de la vida rural. Efectivamente: los bolos.
Hermoso lugar, estuve dos veces y sueño con una tercera. Inolvidable estadía en la tierra de mi madre.