La higuera, o Ficus carica, es un árbol de pequeño porte o un arbusto (3-10 m.) de la familia de las moráceas, una de las muchas especies del género Ficus. Originario de Asia sudoccidental, crece ahora espontáneamente en muchos lugares de España, incluso en zonas rocosas y muros. El desarrollo de sus raíces es temido por mover los suelos donde están situadas. Su crecimiento es lento en terrenos secos, pero aquí en el Parque de Redes crecen generosos.
La corteza es lisa y de color grisáceo. Las hojas son caducas, de 12 a 25 cm de largo y 10 a 18 de ancho, formadas por 3 ó 5 lóbulos profundos.
Produce frutos, los higos, durante el verano. Algunas higueras, llamadas breveras, bíferas o reflorecientes, producen dos cosechas al año; en junio las brevas, mayores que los higos, y los higos a finales de agosto y principios de septiembre. Aquí en Redes, sólo tienen esta última cosecha. Las higueras cultivadas se reproducen mediante esquejes. Además de como fruto fresco de temporada, los higos se han consumido tradicionalmente tras someterse a la técnica del secado, esta ha sido la manera más común de conservar la fruta. La fruta «seca» o «pasada», y en especial los higos, era un alimento especialmente valorado, que permitía retrasar su consumo.

Curiosidades curiosas:
– Fue una de las primeras plantas cultivadas por el hombre, antes incluso del trigo o la cebada.
– ¿Os acordáis de las hojas con las que se taparon Adan y Eva en el paraíso? Hojas de higuera!!
– Su látex, «leche de higo», es irritante. Se usó, y se usa aún, para quitar verrugas de la piel. También se empleó para cuajar la leche.
– Cada vez su perfume es más valorado, sobre todo para velas y esencias para el hogar.
– Existen Higueras en versión Bonsai.